EL DERECHO EN CRISIS

Antes de iniciar con la epistemología del derecho, me gustaría iniciar con un pasaje de definiciones sobre la materia.


¿Qué es el derecho? Se preguntaron aquellos ilustres e inolvidables jurisconsultos greco-latinos. Pero, cuando hacemos esta pregunta, sin duda alguna, todos recordamos lo hermoso y maravilloso que es estudiar nuestra ardua y difícil carrera. El derecho, proviene del latín Derectum. Celso lo definió de la siguiente manera: “Ius est ars boni et aequi” que significa; “el derecho es el arte de lo bueno y lo equitativo”. Otro grandioso jurista, del que su nombre y apellido es conocido por los que aman esta profesión, me refiero a Don Ignacio Burgoa Orihuela, definió al derecho como una universalidad de normas jurídicas impero-atributivas y coercitivas que impone el Estado a sus ciudadanos para encontrar equilibrio en la sociedad. Pero bien, es importante realizarse la siguiente pregunta ¿cuál es el objeto directo y esencial del derecho? La respuesta sería regular la conducta del hombre en sociedad. Entonces ¿sólo con normas jurídicas nos regulamos, o acaso existe algo más allá de la norma que nos ayuda a conocer lo que es justo o injusto? Nosotros de una forma tan humilde y sin tener la madurez y experiencia para aportar conocimientos, podemos decir que el derecho es el conjunto universal de normas preferentemente jurídicas y morales, que regulan la conducta del ser humano ante la luz de la sociedad.

El ius positivismo solo estudia las normas jurídicas vigentes ya que lo que impera es la Ley. Al respecto, opinó que el ius positivismo, es un derecho pesimista. Se olvida totalmente del objeto para lo que fue creado el derecho. Se aparta de la moral, de las cosas naturales y accidentales del ser humano y por lo tanto se aleja de la sociedad. El abogado de hoy en día, se ha convertido en un autentico “codiguero” aprendiz de leyes vigentes. Por lo tanto, es un abogado conformista y pesimista, un “simulador del derecho” alejado de ser un verdadero jurisconsulto. Se les ha olvidado a las Universidades, enseñar el profundo amor por el derecho, recordar ha filósofos de aquellas grandes épocas como Sócrates, Platón y Aristóteles, el estudiar la metafísica del derecho. Al final del día y por todo lo anterior, la sociedad paga la otra cara de la moneda; injusticia, desigualdad, corrupción, nepotismo, violencia, etc.



Con cariño para Agencia Sudcaliforniana de la Información, el autor.

D. C