jueves, 18 de agosto de 2011

La comida me abrió las puertas de la vida: Lupita Castillo


El ciclón Lisa le dio nombre a mi palapa

Ángel Cesar Mendoza Aramburo como gobernador fue mi mejor cliente

Mi Hijo Toñi es mi heredero, muy trabajador, pero muy borracho

Que se acuerden de mi cuando coman tacos gobernador



Lupita Castillo, propietaria del restaurante palapa estrella de Mar habla para todos ustedes, de su experiencia de ser la creadora de los tacos gobernador, que se preparan en todo México y diferentes países del mundo.



Antonio de Jesús Chávez Renteria (ASI)

¿Cuál ha sido su experiencia en la cocina sudcaliforniana?


Muchísima, comencé cuando tenía yo como 17 años en el hotel de Abelardo Rodríguez, ahí me inicie no me animaba a salir con los gringos y la otra compañera me dio un empujón para que saliera porque no quería salir con la jarra de agua, ahí me inicie y trabaje muchos años después me fui al Hotel Chileno y después de ahí ya me vine para acá, compre aquí en La Paz, ganaba muchas propinas y me vine, compre este terreno.

¿Aquí en La Paz que Cómo inicio?

Inicie con La Palapa Estrella de Mar con mucho trabajo, inicie con mucho trabajo, hemos tenido algunos problemas, con el hombre ese que está metido ahorita, pero ya mi hijo lo va a demandar, yo creo porque me dijo como ya arreglo el todos sus papeles la concesión y todo entonces ya lo va a echar fuera y va a tomar posesión mi hijo de la palapa hoy es de mi hijo Toño yo se la herede.

Era una cosa muy bonita, una experiencia de treinta años ahí en el negocio. trabajaba en el seguro social y me salí, para hacer la palapa, tenía mucho miedo, tenía forzosamente que hacerla porque no tenía dinero ni trastes ni nada, pero me lleve todas las cosas de aquí de la casa refrigerador, estufa, todo lo que pude me lleve cucharas, todo me lleve. Hace treinta años atrás, en los setentas.

¿Como era el ambiente en la palapa Estrella del Mar?

Ofrecíamos ostiones, langostas, pescado, abulón, guachinango, caguama, yo traía de cincuenta caguamas de San Carlos, un señor me vendía las caguamas, diario matábamos dos tres caguamas para los clientes que nos pedían que un pecho para el banco fulano, y otro pecho para una familia se, comían mucho pecho de caguama, invente algunos platillos, por ejemplo los tacos gobernador los hice yo y ahora ya los hace todo el mundo.

¿Los tacos gobernador fueron un pedido especial?

Es que a mí me gustaba mucho inventar cosas, inventamos esos tacos de camarón con queso adentro, muy buenos, y fueron un éxito grande. A la palapa iba mucha gente importante, venían gobernadores de sonora, de otras partes a comer, nomás en la avioneta venían a comer y se iban rápido.

¿Usted les cocinaba ?

Sí, yo les preparaba, allá tengo una foto mira (señalándola) estoy con la señora de Adolfo López Mateos en la palmilla muy jovencita estaba.

¿Qué pedido especial le pidió don Alberto Alvarado para la Reyna Isabel cuando estuvo aquí en La Paz?

Pidieron tantas cosas que ya ni me acuerdo yo, de tantas cosas que pidió Alberto y también para López Portillo le hicimos una comida se iban a llevar en el barco que iban a ver las ballenas, y iba Ángel Cesar Mendoza Aramburo con él y que le va diciendo López Portillo que no quería maricos y me había pedido puro mariscos, pues ahí viene José corriendo que no que no quería mariscos, que quería otras comida menos mariscos pues ahí me puse en friega mijito a hacerle botanas de otro tipo. En el pedido había incluido abulón, camarón, de todo lo que había en aquellos tiempos había mucho producto, mucho yo compraba mil kilos de langosta y me duraban poquito. Pues esa vez de Ángel Cesar que hablaron que no quería mariscos hijo la fregada, pues ahí va José Hernández y la judicial a llevarle la comida a ojo de liebre quien sabe cómo se llama ahí iban los carros.

¿Qué le preparo?

Filete miñón.

¿A usted le toco cuando se estableció la veda caguama ¿Cómo se resintió?

Pues fue muy grande el problema de la caguama porque no nos dejaban y yo venía a pesca todos los días a ver Méndez, quien era el jefe de pesca, para decirle que me diera permiso que todos los días me llegaba la gente que me pedían caguama me decía –Lupita- como te voy a dar permiso si está vedada. Pues dame permiso para unas tres o cuatro caguamas le decía yo, para surtirles a los clientes que iban todos los días a comer de Bancomer de varios bancos iban a comer.

¿De los gobernadores que fueron sus clientes a quien recuerda?

Ángel Cesar un gran amigo, muy amigo mío era, yo le hacía los banquetes le hacía todo me hablaba hazme una comida para dos mil y órale mandaba el carro al sargento a comprar guachinango el carro llenito de guachinango llegaba.

¿Qué le gustaba comer el Ex gobernador?

Le gustaba todo no era muy chiqueón le gustaba la langosta, el abulón, en aquel tiempo había mucho abulón barato y bueno de ese redondito, que lo vendían en la pescadería, ya lo vendían aprensado y agusto lo echabas al comal y se hacía al momento.

¿Quiénes eran sus clientes chiqueones?

Había varios, pero todos eran mis amigos éramos como una familia, muy bonito ambiente había treinta meseros trabajando.

¿ y su familia Lupita?

Mi hija mayor es maestra, no le gusta la cocina, no le gusta nada de eso no le gusta meterse mucho.

¿A Cuántos hijos dio vida?

Seis, se murió uno de los más chicos pero supere eso también la muerte de mi hijo.

¿Tony es el que está en el negocio?

Sí, trabaja mucho mi hijo que bárbaro, le digo trabajas mucho y te emborrachas mucho, dice voy a San José a trabajar y se emborracha cuatro días allá, le dije ayer un día de estos me vas a encontrar muerta por que te tardas mucho en regresar.

¿ Doña Lupita la comida cree que la abrió las puertas de la vida?

Claro, la comida, los meseros veían que venían los carros y decían que no lleguen que no llegue más gente, de tanta gente que había en la palapa.

¿ y a usted que le gustaba comer?

A mí me gustaba todo, el guachinango entero es muy bueno.

¿ Porqué le gusto el mar?

Es una historia, cuando llego el lisa aquí a La Paz, al otro día mi hijo y yo nos fuimos a ver que había quedado de la palapa había sido un desastre el ciclón y cual sería nuestra sorpresa que llegamos allá y estaba la parada la palapa , bien parada estaba, entonces yo me fui, había muchos muertos en la playa, allí en la orilla del mar estaban ahogados y me fui para allá y encontré una tabla que decía estrella del mar y dije yo así le voy a poner “Estrella del Mar”. También Me quemaron la palapa una vez,

¿Quién?

Dicen las malas lenguas que don Alberto Alvarado.

¿Por qué cree que hizo eso?

No sé, tenían mucha envidia del restaurant, dicen que fue él, quien sabe.


¿ y se volvió a levantar?

Sí, lueguito me ayudo el gobernador Ángel Cesar, me ayudaron mucha, voluntarios iban a tirar basura a tirar escombros y lueguito limpiamos, e hicimos la palapa

¿Cómo fue que llego a televisa al programa de Cesar Costa y Rebeca de Alba?

Me invitaron de México a que fuera, a presentar unos platillos y sí fui a un hotel ahí me prestaron la cocina del hotel para hacer los platillos y llevarlos hechos a televisa y luego estaban los platillos ya hechos y la gente los quería comprar ahí en el comedor era un barullo no vendemos nada, estuvo muy bonita esa entrevista con Rebeca de Alba y Cesar Costa ahí lo tengo.

¿Qué cocino esa vez?

Abulón, langosta, camarones fue mi nuera conmigo ayudarme le dije al gobierno que me ayudaran a pagar el boleto de avión de ida y vuelta y sí me lo pago.

¿Si hubiera podido llevar caguama la hubiera llevado?

Sí. llevamos A cada rato iba yo a hacer comidas a México, a diferentes funcionarios a doña Upi la hermana del gobernador de Ángel Cesar, un día nos toco un chiste veras iba el medio litro con nosotros, un hombre muy abusadillo, andaba metido con el gobierno y fuimos, me dio los boletos para que nos fuéramos para México y que lleváramos producto pues llevamos tres caguamas porque era una casa muy grande donde iba a hacer la recepción y el medio litro, saco las caguamas del cartón en que las llevaba y las hecho a la tina del baño, vino la camarera a poner toallas y el medio litro le dijo son unos cocodrilos que trajimos, y la mujer arranco a decir a la recepción que teníamos unos cocodrilos en el cuarto y ahí viene el gerente que nos fuéramos inmediatamente con esos animales, no le dije yo no nos podemos ir ya son las diez de la noche déjenos pasar siquiera una noche aquí, mañana nos las llevamos y sí lleve dos o tres señores que me ayudaran a hacer la caguamas y salió muy bien todo y luego los meseros no querían llevar el postre, porque estaba muy feo. - No dijeron esta muy fea yo no la voy a llevar y yo tampoco decía el otro. Hasta que el medio litro agarro un cuchillo y lo afilo en la mesa y les dijo miren hijos de la chingada eso van a llevar, era guayabate con queso y entonces fueron los meseros a llevar el postre a la gente. Muy bonito estuvo esa vez ahí con doña Upe, me llevo el mariachi para la cocina, muy agradable muy sencilla la señora pero si comieron mucho esa gente.

¿ Doña Lupita usted cree que algún día se vuelva abrir la comercialización de la caguama?

Yo creo que sí porque hay mucha, andan abolladas si se va a abrir se tiene que abrir, como pues es mucha la caguama que hay vas en una lancha y vas viendo el montón de caguamas.

¿Por qué estableció veda la caguama?

R. Pues fue el Presidente de la República el que dictamino eso, y sí había poca caguama en ese tiempo, pero después hubo mucha caguama y hasta la fecha ahorita hay mucha vas en la lancha y puedes echar una caguama en la lancha, viva la puedes echar.

Doña Lupita algo que quiera compartir, con nosotros usted siendo sin temor a equivocarme una de las mejores chefs de Baja California Sur?.

 Que te diré, pues que recibí varios premios, el Águila CYP en Guadalajara me la otorgaron a mí se la otorgaron a los Ruffo y a mí también me la entregaron una grandota por cierto que ya no supe ni donde quedo estaba muy bonita era un reconocimiento que dan a los mejores negocios.

¿ Y a todos los que comemos tacos gobernador, que nos quiere decir ?

R. (risa) Que no se acuerden de nada, más que de mí.

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